Invertir en Estados Unidos tiene muchas ventajas, sobre todo en el sector inmobiliario, que sigue siendo muy dinámico en estados de gran crecimiento como Texas y Nevada. Esta tendencia se ha acelerado desde la era post-COVID, con la deslocalización de empresas, sobre todo del sector tecnológico, de estados de alto coste como California y Nueva York a la región del Cinturón Solar. Esta migración ha estimulado la creación de empleo y ha aumentado considerablemente la demanda de vivienda, lo que hace que estas regiones sean especialmente atractivas para los inversores.

Además, los precios del suelo en Estados Unidos se aprecian de forma natural debido a la profundidad del mercado y a la abundancia de terrenos sin urbanizar. Europa, en cambio, se enfrenta a una saturación de suelo y a una oferta limitada, lo que dificulta los proyectos a gran escala. El proceso administrativo en Estados Unidos también es más eficiente, con aprobaciones de permisos más rápidas que en Francia, donde los grandes proyectos de construcción -en particular los de gran altura- suelen conllevar largas y costosas trabas burocráticas.

Las inversiones inmobiliarias en Estados Unidos tienden a ofrecer mayores rendimientos, apoyadas por un régimen fiscal más favorable que en Francia. En los estados de alto crecimiento, la escasez crónica de viviendas favorece la revalorización de los inmuebles.

Por último, invertir en Estados Unidos ofrece diversificación de divisas gracias a la fortaleza y estabilidad del dólar estadounidense, al tiempo que proporciona un marco jurídico seguro que garantiza una sólida protección de los derechos de propiedad.

Utilizamos una metodología rigurosa para seleccionar los terrenos de nuestros proyectos, basada en un análisis en profundidad de más de 120 criterios. Este enfoque nos permite identificar oportunidades de gran valor al tiempo que garantizamos el cumplimiento de las políticas locales de planificación y desarrollo. Como empresa proptech, maximizamos el uso de datos abiertos de propietarios de terrenos, lo que nos da acceso exclusivo a propiedades fuera de mercado que a menudo ofrecen una mayor rentabilidad.

Nuestro proceso de selección comienza con un análisis a gran escala de los 3.216 condados de Estados Unidos, utilizando indicadores clave como el crecimiento de la población en 10 años, el número de propiedades vendidas y listadas, y el tiempo medio hasta la reventa. Analizando datos de fuentes como Zillow y Redfin, nos centramos en unos 100 condados donde la demanda es alta, la oferta es limitada y las propiedades se venden con rapidez.

Una vez identificados los condados más prometedores, cotejamos los datos de las propiedades y aplicamos un minucioso proceso de evaluación, valorando más de 100.000 parcelas al mes. Cada parcela se califica en función de factores como la topografía, la accesibilidad, la resistencia a las catástrofes naturales, el estado de la propiedad y el potencial de rentabilidad. Se da prioridad a las parcelas con calificación A y B situadas en zonas suburbanas dinámicas con una sólida conectividad de infraestructuras. Además, los terrenos seleccionados deben cumplir nuestros objetivos ESG, minimizando el impacto en el medio ambiente y garantizando un fácil desarrollo, con preferencia por terrenos llanos con poco arbolado.

Hacemos ofertas estratégicas basadas en el valor estimado del terreno, obteniendo propiedades a precios inferiores a los del mercado para garantizar altos márgenes de beneficio. Por ejemplo, una parcela valorada en 100.000 dólares puede ofrecerse por entre 30.000 y 40.000 dólares. Este planteamiento garantiza una fuerte revalorización, que se ve reforzada por nuestros esfuerzos de mejora del suelo, que transforman las parcelas en bruto en activos muy atractivos listos para su desarrollo.

Nuestro proceso de evaluación tiene en cuenta factores como la ubicación, el acceso a las infraestructuras, la viabilidad económica y el impacto ambiental. También colaboramos estrechamente con las autoridades locales para garantizar que nuestros proyectos encajen en los planes de desarrollo urbano. Siguiendo esta estrategia, respondemos eficazmente a la fuerte demanda del mercado al tiempo que ofrecemos una rentabilidad sustancial a nuestros inversores, en línea con las tendencias de los mercados de alto crecimiento.

Nos centramos principalmente en el desarrollo de suelo residencial para satisfacer la creciente demanda de viviendas. No obstante, también hemos acometido proyectos de infraestructuras hoteleras y comerciales allí donde han surgido oportunidades atractivas.

El mercado residencial responde a una demanda estructuralmente elevada, sobre todo tras los cambios demográficos ligados a la pandemia. Esta demanda constante proporciona mayor estabilidad y menor riesgo que otros segmentos, como el de oficinas o almacenes, sujetos a mayores fluctuaciones.

Seleccionamos terrenos que tengan un impacto mínimo en el medio ambiente, favoreciendo las parcelas poco arboladas y no propensas a inundaciones. Si hay que talar árboles, lo compensamos replantando y nos aseguramos de incorporar espacios verdes a nuestros proyectos para las familias que vivirán en ellos.

Trabajamos con LJA Engineering, una empresa que ha contribuido al desarrollo de más de 10.000 parcelas residenciales al año y cuenta con una amplia experiencia en autorizaciones municipales.

Gracias a sus estrechas relaciones con las autoridades de planificación de Texas, LJA puede anticipar las limitaciones reglamentarias y estructurar los proyectos en consecuencia. Su experiencia nos ayuda a determinar el número de lotes que pueden autorizarse, lo que nos permite optimizar nuestros proyectos antes de la adquisición.

Al asociarnos con LJA, reducimos significativamente el riesgo de problemas inesperados con los permisos, lo que nos permite avanzar con confianza en desarrollos bien planificados.

La inversión mínima para asociarse con nosotros suele oscilar entre 50.000 y 100.000 dólares, dependiendo del proyecto. Estos umbrales se fijan no sólo para garantizar la accesibilidad manteniendo al mismo tiempo un alto nivel de exigencia, sino también debido a los requisitos reglamentarios impuestos por las autoridades estadounidenses. A diferencia de un fondo de inversión tradicional, nuestros inversores participan directamente en proyectos específicos, lo que les proporciona una mayor transparencia y control sobre las oportunidades en las que deciden invertir.

Sí, aunque nuestra principal especialidad es el suelo residencial, también hemos trabajado en proyectos específicos como hoteles y centros de datos. Exploramos constantemente nuevas oportunidades en función de las necesidades del mercado.

La duración media de nuestros proyectos oscila entre 18 y 24 meses. Depende de la complejidad del proyecto y de su ubicación, pero nos esforzamos por ofrecer plazos realistas y óptimos para maximizar la rentabilidad de la inversión.

Nuestros proyectos ofrecen rendimientos competitivos, a menudo superiores a los de otros tipos de inversión inmobiliaria. Aunque los resultados varían en función de las características específicas de cada proyecto, nuestra rigurosa metodología garantiza atractivas ganancias a nuestros inversores.

La tasa de rentabilidad esperada, o ROI (Retorno Global de la Inversión), se determina teniendo en cuenta todos los elementos clave de la operación. Esto incluye el precio de adquisición del terreno, así como los costes de ingeniería, desarrollo y preparación del terreno. Una vez superadas estas etapas, definimos legalmente el número de lotes que pueden extraerse del terreno en cumplimiento de la normativa local.

A continuación, la propiedad se revende a un precio unitario por lote basado en un análisis en profundidad de los valores del mercado local. Una vez deducidos los costes relacionados con la transacción, como los costes de cierre y los gastos administrativos, se calcula el beneficio neto. Este beneficio neto, compartido con nuestros inversores, ofrece la perspectiva de una rentabilidad significativa al tiempo que cubre los costes inherentes a la transacción. Nuestro enfoque estructurado optimiza el valor de cada proyecto al tiempo que garantiza márgenes atractivos para nuestros socios financieros.